El TDAH es un problema serio y debe ser tratado por un equipo de especialistas con experiencia en el tratamiento de niños con problemas psiquiátricos y del comportamiento, y con posibilidad de coordinar los recursos en el colegio, y apoyar a los padres.
1. Tratamiento Farmacológico
Aunque algunas formas leves de TDAH se pueden controlar a veces con tratamiento no farmacológico, sin embargo, los estudios indican que el tratamiento más eficaz es una combinación de una medicación, psicoterapia conductual, entrenamiento a los padres, y apoyo escolar .
El medicamento principal para el tratamiento del TDAH es el Metilfenidato. Hay otros estimulantes como la dextroanfetamina, el Adderal y la Pemolina, pero aún no están disponibles en España. El metilfenidato es un estimulante que mejoran tanto la hiperactividad como la inatención en niños con TDAH. Hay más de 60 años de experiencia con ésta medicación , y más de 150 estudios en diversos países confirman que es eficaz y segura en el tratamiento de niños con TDAH. Aunque suele tolerarse bien, como es un estimulante a veces puede producir algunos efectos secundarios generalmente leves y fácilmente reversibles bajando la dosis. Estos serían: diminución del apetito, o disminución del sueño (la última dosis no debe darse más tarde de las 4 o 5 de la tarde). En niños con historia de Tics motores, a veces empeoran los tics con metilfenidato. El efecto del metilfenidato es rápido, por lo que en unos pocos días se puede notar una mejoría, pero la medicación debe tomarse dos veces al día (por la mañana y al mediodía o a la hora de comer), ya que el efecto es corto. Debe tomarse todos los días, no sólo cuando hay colegio, y también en el verano, porque si no el comportamiento es malo durante los fines de semana o las vacaciones. Además los niños no sólo aprenden en el colegio, sino en cualquier situación. Recientemente tenemos disponible en España una forma de metilfenidato de acción prolongada (metilfenidato OROS® o Concerta®), cuya ventaja es que sólo se necesita una dosis por la mañana.
La ATOMOXETINA es un nuevo medicamento no derivado anfetamínico eficaz en el tratamiento del TDAH. También es de primera elección en pacientes con TDAH. Su efecto positivo dura todo el día y puede administrarse en una sola toma por la mañana. Además no tiene potencial de abuso, puede mejorar la ansiedad y no empeora los tics. Aunque es un medicamento nuevo, está muy bien estudiado, y lleva varios años siendo utilizado en muchos paises (EE.UU., Gran Bretaña, Alemania, Canadá, Australia...), y más de 4,2 millones de personas lo han tomado, sin problemas de seguridad, y con eficacia en niños, adolescentes y adultos con TDAH. Estará disponible en España probablemente en 2007 con el nombre de Strattera®.
Hay otros medicamentos como antidepresivos tricíclicos (imipramina), el antidepresivo bupropion y la clonidina que también son útiles en niños que no responden o no toleran el metilfenidato, pero en general suelen mejorar más la hiperactividad y no tanto la inatención, y tienen otros efectos secundarios. Se están investigando nuevas medicaciones para tratar el TDAH. La Clínica Universitaria de Navarra (Departamento de Psiquiatría y Psicología Médica) está participando estudios internacionales de nuevas medicaciones en el TDAH. Además, en el futuro habrá otras formas de presentación de las medicaciones existentes, como metilfenidato en parches cutáneos, o formas en jarabe.
2. Tratamiento no farmacológico
El tratamiento no farmacológico implica varios tipos de psicoterapia: psicoeducación y entrenamiento a los padres para controlar el comportamiento del niño, para prevenir y anticipar las reacciones explosivas, terapia familiar e individual que reduce el stress en la familia debido a la enfermedad del niño, y apoyo en el colegio en las áreas donde el niño está más necesitado. A los padres se les entrena a priorizar los comportamientos que quieren que el nió haga, poniendo al principio de la lista lo importante, y dejando muchas órdenes no imortantes para el final (o simplemente ignorando éstas). También se les insiste a los padres que el TDAH del niño no es culpa suya, y la importancia de que el niño tome el tratamiento todos los días. A nivel escolar no se precisa hacer una disminución de la exigencia, pero hay estrategias que mejoran la eficacia del niño a la hora de obtener mejores resultados. A veces se debe organizar las tareas del niño de forma secuencial, ya que él no se puede organizar sólo. Se premian y reconocen los comportamientos positivos en casa y en el colegio, con el llamado sistema de puntos. También se enseña al niño a controlarse y monitorizar sus actividades inapropiadas, para que se vaya dando cuenta de cómo sus comportamientos interrumpen y molestan a los demás, y cómo intentar reducirlos.
Además debe tenerse en cuenta que el TDAH puede estar acompañado de otros problemas psiquiátricos como depresión o ansiedad, que también requieren atención. La comunicación entre padres, médicos (pediatra, psiquiatra infantil), psicólogos y profesores debe ser fluida y coordinada, para presentar todo el equipo una idea homogénea al niño, y que no detecte fisuras o desacuerdos en el equipo.
Dr. César Soutullo Esperón
Especialista en Psiquiatría Infantil y Adolescente
Consultor Clínico. Unidad de Psiquiatría Infantil y Adolescente, Departamento de Psiquiatría y Psicología Médica
CLINICA UNIVERSITARIA DE NAVARRA
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